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Cómo limpiar los muebles de madera

La madera es esencial para IKEA. Nuestros muebles de madera envejecen bien y son muy resistentes, pero lo cierto es que, si queremos que se mantengan perfectos el mayor tiempo posible, debemos cuidarlos correctamente. Vamos a ver cómo limpiar los muebles de madera en función del tipo: pino, roble, haya o bambú, y unos pequeños consejos para todo tipo de muebles de madera natural. ¡No te lo pierdas!

¿Sabías que nuestra madera cumple con el estándar de silvicultura de IWAY, que prohíbe el uso de madera proveniente de zonas con problemas forestales o de la tala ilegal? Este año, el 100% de nuestra madera contará con la certificación FSC (Forestry Stewardship Council) o provendrá de materiales reciclados.  
 
Pero más allá de la sostenibilidad, queremos darte unos cuantos consejos para que todos los muebles de madera que tengas en casa se conserven de la mejor forma posible con el paso de los años.  

Consejos para limpiar y cuidar todo tipo de muebles de madera natural 

  • Si puedes, limpia el polvo todos los días. Si no, al menos una vez a la semana. 
  • Debes limpiar siempre en el sentido de la veta y sin frotar ni arañar, con un paño suave. Hazlo con mucho cuidado para mantener el mueble impoluto.  
  • No uses amoniaco, desgasta y quita brillo a la madera. 
  • La mayoría de los muebles de madera (más abajo verás especificaciones) se limpian simplemente con un paño seco o un plumero, poco más. Algunos pueden admitir algo de humedad y algún que otro truquito…  
  • Evita exponerlos a la luz directa del sol si no quieres que pierdan su color y su brillo. 
  • Además del sol, debes protegerlos de la humedad si no están tratados para ello. Sécalos cuanto antes si cae algo de agua sobre su superficie.  
  • Si tienes muebles de madera de exterior, te recomendamos que les apliques una capa de barniz marrón VÅRDA específico para esta zona. Protege la superficie, añade brillo y color, y mantiene el aspecto de la madera.

Ahora vamos a ver las características de las diferentes maderas y cómo limpiarlas:

1. Cómo limpiar la madera de pino 

Un buen ejemplo de uno de nuestros muebles de madera de pino es nuestro famoso sistema de almacenaje IVAR o nuestro armario con puertas del mismo nombre. Ambos están realizados con pino macizo, un material natural que gana con los años.  

Para limpiarlo, te recomendamos que lo hagas con un paño seco ya que si añadimos algo de agua o humedad podemos dejar la marca y estropear la madera; en especial si no está tratada como es el caso. 

Para darle algo de brillo y hacerlo más resistente, puedes optar por el aceite para maderas que te comentamos en el siguiente punto. No tienes más remedio que seguir leyendo…  

2. Limpiar y mantener la madera de roble 

Tener claro cómo limpiar los muebles de madera es fundamental; sobre todo si son de roble, una de las maderas más comunes. El roble es una madera dura, muy sólida y resistente, con el veteado bien visible. El color se oscurece ligeramente con el tiempo y cambia a un tono marrón - dorado. ¡A nosotros nos fascina! 

Para limpiarla, simplemente opta por un paño limpio y un pelín húmedo. Inmediatamente después coge uno seco y quita los restos de humedad. 
Y como te decíamos antes, si quieres conseguir que tus encimeras sean más brillantes y resistentes a la humedad, aplícales una capa de aceite para maderas: realza sus características naturales, mejora su resistencia al agua y protege la superficie aportándole un acabado brillante. Aplícalo y en 4 o 6 horas estará seco. ¡Y listo! 

3. Cuidar la madera de haya 

La madera de haya quizás no es tan conocida como las dos anteriores, pero tiene una calidad excepcional. Se trata de una madera dura y resistente, con veteado homogéneo que resiste bien los golpes. Si se expone a la luz del sol, el haya pasa de un color crema a un tono marrón rosado claro.  

Para limpiarla, al igual que el roble, paño húmedo y secado rápido con una bayeta. 

4. Cómo mantener perfectos los muebles de bambú 

Te damos dos truquitos para que tus muebles de bambú estén limpios incluso por todos esos recodos que se forman entre sus trenzados (si los tienen). 

  • Truquito 1: para una limpieza más superficial o para muebles sin trenzado, moja un paño limpio en un barreño en el que hayas mezclado agua caliente y un poquito de lejía (poco, 3 o 4 gotas). Límpialo escurrido, con el paño húmedo, y quita la humedad que sobra. 
  • Truquito 2: mezcla el zumo de 3 limones con un litro de agua dentro de un pulverizador. Rocía bien el mueble / superficie y con un cepillo de dientes haz hincapié en las zonas más sucias. Sécalo. ¡Quedará limpio, desinfectado y brillante! 

Nos encanta que los clientes utilicen nuestros productos de una forma creativa. ¡Atrévete tú también! Pero debes tener en cuenta que las modificaciones y cambios que introduzcas en los productos de IKEA impiden que se puedan volver a vender o utilizar para su uso original, por lo que invalidan las garantías comerciales de IKEA y el derecho a devolución.